El pasado domingo, muchísimos guatemaltecos participamos en una marcha clamando por que impere el estado de derecho, por poder vivir en un país donde se pueda vivir en paz pues exista justicia.
Fué impresionante ver un movimiento cívico tan tranquilo y al mismo tiempo lo suficientemente exaltado como para sentirse invadido por una energía especial al escuchar a todos los presentes entonar el Himno Nacional.
Las afirmaciones en el video de Rodrigo Rosenberg hablan de una situación en la que casi se prueba que todos estamos a merced de la ley excepto aquellos que deberían ser ejemplo de cumplimiento de la misma.
El clamor por justicia también lo pide mi familia... una noche después de la muerte de Rodrigo Rosenberg fallecía a manos de la delincuencia común un querido amigo y pariente: Lepolodo Ríos Arango. Un excelente estudiante de ingeniería de la USAC, dedicado docente de matemáticas, buen amigo, buen hermano, buen hijo. Para su familia completa van dedicadas estas palabras de cariño y mi pequeño aporte participando en la protesta cívica del pasado domingo: Polito, tu muerte no quedará impune.
